Desde que la Nao Victoria entrara en el rio Guadalquivir por Sanlúcar, el 6 de septiembre de 1522, se sucedieron diversas tareas de avituallamiento -los tripulantes venían en un estado muy precario- con otras de operación de la nao y de control de su carga, que se intesificaron tras su llegada a Sevilla dos días después. La dicha carga se bloqueó dentro de la nao, como si de una aduana se tratara y, entre los meses de septiembre y noviembre, se echaron cuentas minuciosamente y se dieron órdenes y mandatos.
Es muy curioso revisar esos papeles, que se conservan en el Archivo General de Indias de Sevilla y que, como es habitual, Cristóbal Bernal ha transliterado y anotado para la entrega nº13 de la colección ‘Documentos para el Vº Centenario’, que puede bajarse gratuitamente pinchando aquí o en la imagen de abajo.
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