Sólo se registra una imprecisa mención en torno a la promoción turística de la ciudad, lo que en la práctica reduce las expectativas de la conmemoración para la ciudad y pone en peligro que se alcancen objetivos realmente relevantes para Sevilla.
La Iniciativa Ciudadana Sevilla 2019-2022 reclama que no se retrase más el inicio real y efectivo de los trabajos preparatorios de la conmemoración de los 500 años de este acontecimiento internacional que tuvo a Sevilla como protagonista de la gesta: el primer acontecimiento global de la historia.
Hasta la fecha, el Ayuntamiento de la ciudad ha llevado a cabo gestiones políticas muy oportunas para acercarse a la conmemoración y unir voluntades, pero a estas alturas, cuando faltan dos años para 2019, aún no se ha dispuesto ningún dispositivo operativo que planifique y gestione el proyecto y facilite el desarrollo de los proyectos que están tratando de salir adelante desde la iniciativa privada y la sociedad civil. Y no parece tampoco estar previsto en 2017…
El plazo de dos años ya es de por sí muy escaso para sacar adelante, con el éxito y los resultados económicos y sociales que se pretenden, un evento de estas características, que debe trascender de los meramente turístico o celebrador para buscar y alcanzar resultados provechosos para la ciudad y su entorno en los ámbitos de la nueva economía, el progreso social, el desarrollo tecnológico, las relaciones internacionales, la ciencia del conocimiento u otros que responden al signo de los tiempos presentes y cercanos.
La importancia de este evento ha sido recientemente reconocida por el Estado con su declaración como acontecimiento excepcional de interés público. Semanas antes, la Junta de Andalucía creó una comisión institucional a tal efecto, presidida por el consejero de la Presidencia.
Todo ello viene a indicar que, por fin, la administración pública empieza a asumir la importancia global de esta efemérides y, sobre todo, el catálogo de oportunidades que se abren para Sevilla, Andalucía y España.
Hace quinientos años se produjo el primer acto material de lo que hoy conocemos como globalización. Es un hecho que no pasará desapercibido en un mundo en el que lo global es ya, y más en los próximos años, el hecho definitorio primero de todos los procesos económicos, políticos, sociales y ambientales.
La Iniciativa Ciudadana Sevilla 2019-2022, bajo el enfoque de “500 años de la primera visión global de la Tierra”, reclama desde hace años que Sevilla tenga un papel protagonista a la hora de diseñar el conjunto de acciones que sitúen a la ciudad en dicha agenda global. No se trata sólo de realizar eventos conmemorativos, actividades culturales, o promover el turismo. Todo ello está bien. Pero la magnitud histórica del acontecimiento, y su perfecto ajuste al debate presente sobre nuestro propio mundo elevan la potencialidad del V Centenario más allá de lo mencionado.
Sevilla debe de aprovechar el Quinto Centenario como uno de los objetivos de su estrategia de ciudad, para universalizarse como nodo cívico, cultural y tecnológico de relevancia global. A través de Sevilla el mundo se conoció a sí mismo por primera vez. Por ello debe de plantearse iniciar un periodo de eventos intercontinentales (insistimos: tecnológicos, diplomáticos, culturales, económicos, deportivos, etc.) que finalicen en un gran encuentro global relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que promueve Naciones Unidas.
Dicha agenda 2019-2022 sería un servicio que la ciudad prestaría al mundo, pero a la vez sería una renovación de la marca de ciudad, incorporando nuevos valores y atractivos (más allá de los puramente culturales y turísticos), que sean generadores de desarrollo económico y social. Y la “diplomacia de la ciudad” tiene que empezar a hacer ya un trabajo sostenido e intenso para lograr que dichas metas se consigan.
El gobierno de Sevilla, junto con la ciudadanía, debe de liderar este proyecto estratégico, y para ello debe de contar cuanto antes con estructura y planes definidos. Es preciso que se contemplen partidas para ello en los presupuestos municipales de 2017, en el convencimiento de que no se trata de recursos públicos gastados, sino invertidos: el rendimiento económico y social para Sevilla de lo que se aporte a este proyecto multiplicará por mucho lo consignado presupuestariamente.
